miércoles, 4 de marzo de 2015

Esta sí...

Han pasado dos meses desde el día. Creo que va siendo hora de escribir EL POST.

Porque sí... porque el día llegó.
Y sí. Era mi carrera.

El último día de entreno había sido el domingo anterior... una carrera larga con mi hermana María, subiendo cuestas, cruzando pasos de peatones, cruzándonos con otro corredor...

Y llegó el día. Y todo lo previo a la carrera se convierte en un ritual.
Todo ordenado en la silla: las mallas largas, la camiseta térmica, el cortavientos, la camiseta técnica oficial, la braga para el cuello, los calcetines, las zapatillas... el chip!

Salí hacia la casa de mi hermana. Allí me reunía con ella y nos ibamos con unos amigos.
Ellos no estaban inscritos, así que no saldrían conmigo... y se juntarían conmigo al kilómetro de yo empezar.

La sensación en mi cabeza era... podré? Seré capaz de llegar?
La mayoría de las veces aguantar no es cuestión de físico. Es cuestión de cabeza.

Llegué a mi box... sola. Algo cohibida por la cantidad de gente, en grupos, risas, fotos, tiempos, brazaletes, pelucas... está claro. La San Silvestre es algo más que una carrera.

Y salí. Llegaron las seis de la tarde y pasé por la alfombrilla... piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!
Y a correr... la música, mi música en mis oídos, y un paso detrás del otro... buen ritmo, para ir calentando, poco a poco, lo primero una cuesta... Padre Damián hacia delante... y tomo Serrano... y allí están, María y Héctor. Ya no necesito la música, ahora les tengo a ellos...

Y vamos avanzando y comentando, mirando... llenándonos de luz.
Los niños en las cunetas, con sus manos alargándolas para rozar las nuestras...

Podría contar mil sensaciones...
Me quedo con la de que ha sido mi primera carrera.
Me quedo con que la corrí con mi hermana.
Me quedo con esa bajada desde la Puerta de Alcalá a la Cibeles... las luces de Navidad, la Gran Vía iluminada...
Me quedo con ese sonido envolvente al llegar a la Avenida de la Albufera, de la gente vallekana animando...
Me quedo con Maneras de vivir!!!!
Me quedo con la meta. Con llegar. Con poder.





martes, 16 de diciembre de 2014

La importancia de la música

No sé vivir sin música...
Me levanto con música, me ducho con música, deayuno, como y ceno con música, me duermo con música... 

Y claro... correr no iba a ser menos.

Supongo que debe ser mi  identidad algo individual... la que hace que me guste aislarme del mundo cuando salgo a correr.
Incluso cuando voy en grupo. No soy de las que se alinea al resto y corre mientras charla (entre otras cosas, porque aún me cuesta correr y hablar a la vez... no soy capaz de repartir y dosificar la fuerza)
Soy de las que se enfunda en los cascos y se deja atrapar por la música... y mi mente deja de pensar en el tiempo y en la distancia...

... se pierde en la última vez que vió el mar...
... en qué narices comerá mañana...
... retomar la lectura que hace tiempo está en la mesilla...
... en los amigos... y en los problemas que tenemos...
... en ésta canción, leñe!!! cuanto tiempo sin escucharla!!!

Y a veces me descubro tocando la batería, la guitarra o agitando una batuta!

Porque sí, correr cuesta... pero es más dulce con música.


domingo, 14 de diciembre de 2014

No era mi carrera...

Llevo corriendo, con más o menos continuidad, desde primeros de Octubre.

Nunca me ha gustado... pero desde hace un tiempo, justo desde cuando hago las cosas por y para mí, he ido descubriendo que ésta nueva fiebre que ha ido atrapando cada día más adeptos, lo ha hecho también conmigo.

Y hoy... era el día.
Había renunciado a correr con unos amigos... me tentó la idea de hacerlo con los míos, en la que es ahora mi ciudad, Alcalá de Henares, en la I edición de CEBÉ Carrera monumental Alcalá de Henares.

Me levanté, a la hora que acostumbro a levantarme los fines de semana... 8:30...
Y desayuno, para no llegar a la carrera con todo en el gaznate.
Café con leche, cereales y alguna galleta.
Me pongo mi equipación... y a medida que me voy vistiendo, las ganas de salir van en aumento, a pesar del día tan desapacible que amaneció.
leñe... es mi primera carrera con tiempo!!!!!!!

Llegan Angel y Alvaro y, después de dejar las cosas en mi casa, nos vamos a la zona de salida... eran las 10:15.
Nos colocamos nuestros dispositivos, auriculares y programas para seguir nuestra salida... y esperamos la salida.
10:30... y esperamos.
10:45... y esperamos.
10:49... nos informan que la salida se tiene que retrasar porque la ambulancia contratada no ha llegado...
10:55... frío y lluvia... el cielo cada vez más oscuro.

Hablamos entre nosotros, estamos todos los corredores juntos... comentamos, nos reímos... el ambiente, a pesar de todo, sigue siendo alegre.
11:00... y esperamos.
11:10... y esperamos.
11:15... y esperamos.

Alguien con más cabeza y sensatez que yo, decide que deberíamos ponernos bajo techo, que cuando empiece nos enteraremos... así que nos vamos debajo de una carpa, al menos protegidos de la lluvia.
El frío, poco a poco, fué ganando... por más saltos y brincos y pequeñas carreras que diéramos, casi una hora parados fue haciendo que lo que iba a ser un día genial... fuera perdiendo el brillo.
Calada hasta los huesos, el frío dentro... tuve que admitir y asumir, con toda la rabia del mundo, que ésta carrera no era la mía. Que ésta no sería mi primera vez.
Y que lo mejor... está por llegar.




martes, 9 de diciembre de 2014

Corred... era de cobardes.

Vale.

Podría pensarse que he cometido un error a la hora de conjugar el verbo.
Y sí. Lleváis razón.

Quería poner el infinitivo, Correr... y el dedo me ha jugado una mala pasada... y aparece un imperativo.
Y como soy torpe o tengo memoria de pez (o las dos cosas), ahora no sé cómo cambiar el título del blog (otro, sí...), así que he decidido que os lo voy a exigir.

Corred!!!!

Si me llegan a decir hace... 5-6 años que iba a estar escribiendo un blog de correr, no me lo creo.

Yo... que apenas empezaba sólo visualizaba toooooooooodo el camino que me quedaba por delante para terminar...
Yo... que no era capaz de respirar de forma regular y a los 5 minutos sufría un flato espeluznante...
Yo... que pensaba que correr era de cobardes.

Yo.

Siempre hay algo y/o alguien que empuja... que motiva.
Está claro que si uno no empieza haciéndolo por uno mismo, no llegará muy lejos. Todo en la vida empieza por uno mismo.
Decidí darme una oportunidad y ver si el enganche y el disfrute que veía en los demás, terminaba por germinar en mí.

Aquí estoy... a 5 días de mi primer 10K...

Esto no he hecho más que empezar...